La teoría de Piaget mantiene que los niños pasan a través de etapas específicas conforme su intelecto y capacidad para percibir las relaciones maduras. Estas etapas del desarrollo infantil se producen en un orden fijo en todos los niños,
Se entiende por infancia a la etapa de la vida que va desde el nacimiento hasta la juventud. Ahora bien, dentro de esta fase también hay diferentes momentos que marcan los ritmos del desarrollo del niño o niña, tanto en lo físico como en lo psicológico.
1. Período intrauterino: Aunque se considera que la infancia empieza en el momento de nacer, en ocasiones se asume que puede empezar antes, especialmente en los casos de parto prematuro. Esta fase incluye el periodo fetal precoz y el tardío, e involucra procesos de rápida formación y perfeccionamiento de los sentidos. En esta etapa las áreas del cerebro que se ocupan de dar base a la memoria autobiográfica aún no se han desarrollado.
2. Período neonatal: Esta fase de la infancia se inicia en el nacimiento y finaliza, aproximadamente, al final del primer mes. En el período neonatal los bebés aprenden las principales regularidades del mundo que les rodea y se establece la comunicación más directa con otros seres humanos, si bien aún no se está en condiciones de entender el concepto del "yo" y "tú" ya que aún no se domina el lenguaje.
3. Período postneonatal o lactante: Esta sigue siendo una de las etapas de la infancia más tempranas, pero en este caso, a diferencia de la etapa anterior, los cambios físicos y psicológicos son más fáciles de notar, dado que hay más cambios cualitativos en el comportamiento.
En la etapa lactante se empieza a desarrollar una musculatura suficiente para mantener una postura erguida y, además, hacia los 6 meses se empieza a emitir balbuceos y falsas palabras. Además, se aprende a coordinar partes del cuerpo para que sea sencillo moverlos a la vez con precisión (desarrollo motor fino).
4. Período de la primera infancia: La primera infancia va del primer al tercer año de edad, aquí ya se empieza a controlar el uso del lenguaje propiamente dicho, aunque al principio es un lenguaje telegráfico con palabras sueltas y más tarde se gana la capacidad de formular frases simples con incorrecciones como la generalización (llamar "gato" a un perro, por ejemplo). Por otro lado, en esta fase se empieza a ganar el control de los esfínteres y se muestra una fuerte voluntad de explorar y descubrir cosas; según Jean Piaget, esta curiosidad era justamente, el motor del aprendizaje. En cuanto a los cambios físicos, el tamaño del torno y de las extremidades sigue creciendo.
5. Período preescolar: El período preescolar va de los 3 a los 6 años. Esta es la etapa de la infancia en la que se gana la capacidad de la Teoría de la Mente, es decir, la habilidad de atribuir intenciones, creencias y motivaciones únicas (que sean distintas de las propias ) a los demás. La mielinización hace que más partes del cerebro estén conectadas entre sí, lo cual permite que se creen conceptos más abstractos a partir de la combinación de ideas de muchos tipos, y por el otro el enriquecimiento del tipo de interacciones a las que el niño o niña se somete hace que sus capacidades cognitivas aprendan a desenvolverse en tareas más complejas.
6. Período escolar: El período escolar es la última etapa de la infancia y la que da paso a la adolescencia. Va de los 6 a los 12 años y en esta fase la capacidad de pensar en términos abstractos y matemáticos.
La impulsividad también suele ser una característica de esta etapa, así como la propensión a preferir metas a corto plazo que aquellas que se encuentran muy alejadas en el futuro.
Referencias:
Cromdal, J. (2009). Childhood and social interaction in everyday life: Introduction to the special issue. Journal of Pragmatics. 41 (8): 1473–76.
Demetriou, A. (1998). Cognitive development. En A. Demetriou, W. Doise, K.F.M. van Lieshout (Eds.), Life-span developmental psychology (pp. 179–269). Londres: Wiley.
Comentarios
Publicar un comentario